lunes

Laura Batista Inoa


Amor, yo te quiero despegar de tanto nada,
quisiera ver que no nuble tu visión… la posesión.

Si, te quiero dañar,
tal vez es limpiarte el polvo y la sal,
tal vez no es más que plagarte con mi enfermedad
y pasarte las mañas de mis entrañas…

Hay que soltar lo que pesa para poder volar.
Hay que llorar los miedos para vivir la aventura de vivir.

La vida no es un cubito de promesas.
El amor no es la garantía de la disciplina y la obediencia,
es un regalo que se da a quien lo necesite
y quien no lo necesita es dios y no es de esta tierra.

Yo no quiero que me ames
para que seas de mí,
quiero que me ames y que seas tuya y ames más.
Quiero que confíes en quienes quieras confiar, y que quieras confiar.

Quiero que quieras todo lo que no te dejes querer por miedo a perder la fe;
nunca me vas a perder, ni aunque lo quieras hacer.
Yo siempre que esté, estaré aquí, brindándote lo mejor de mí.

Y ser tu novio solo trata de correr con ventajas,
y tener una ventana para ver, a través de mis ojos,
Tener mi boca para sentirnos y practicarnos lo aprendido.
Tener tu piel para hacerte las caricias qué más quisiera.
Ser tu novio no es más que una brecha al desahogo, no tu vida;
No mi vida.

Yo te amo nomás porque quiero,
porque prefiero amar que no hacerlo.
Y te amo en serio…

No me acomodes que lo que quiero es conocerte.