Hablar de que la vida pierde sentido a los treinta,
de que la razón está enferma de la rutina, del sin sentido,
decir que más vale matarse joven que ser viejo y pobre,
insinuar que la vida dejó de ser entretenida desde que trabajamos.
Preguntarse si importa un recuerdo por vago y lejano que sea.
Limitar las preguntas existenciales diciendo que no hay respuestas absolutas.
Cagarse en el azar diciendo que el futuro está hecho.
Mentir sin saberlo.
Evitar las esperanzas,
esquivar las ilusiones,
lavarse las traiciones,
quitarse la vida.
miércoles
lunes
Contigo
Algo parecido al amor, pero distinto.
Con escenas sutiles de un extraño celo.
Con malas intenciones.
Con indirectas tan directas que dan risa y que dan miedo.
Con la juventud pisándonos los principios.
Con sexo, y sólo sexo.
Con escenas sutiles de un extraño celo.
Con malas intenciones.
Con indirectas tan directas que dan risa y que dan miedo.
Con la juventud pisándonos los principios.
Con sexo, y sólo sexo.
domingo
En estos días quisiera salir,
irme lejos y quizás no llegar,
conduciendo de a ratos,
y de a ratos mirando el camino,
y de a ratos sintiendo tus manos,
y de a ratos dormido.
Quizás llegar
a aquella casa lejana ni tuya ni mía,
ni de nadie,
y estar sólo contigo y un colchón
y un café,
y un cigarro,
y una botella de alcohol.
Y que el mar no esté ni lejos ni cerca;
para no ir y dejar pasar el tiempo
imaginando tu silueta en la arena.
Sin hablar mucho,
en estos días esas palabras de más
me cansan la pequeña contentura.
Extraño tu boca, poeta,
pero tu boca poeta,
de cuando no hablas y disfrutas sintiendo
el calor que sale de la mía,
tu boca de cuando me besas.
Lo que en estos días quisiera
es que tú fueras la otra,
maldita.
irme lejos y quizás no llegar,
conduciendo de a ratos,
y de a ratos mirando el camino,
y de a ratos sintiendo tus manos,
y de a ratos dormido.
Quizás llegar
a aquella casa lejana ni tuya ni mía,
ni de nadie,
y estar sólo contigo y un colchón
y un café,
y un cigarro,
y una botella de alcohol.
Y que el mar no esté ni lejos ni cerca;
para no ir y dejar pasar el tiempo
imaginando tu silueta en la arena.
Sin hablar mucho,
en estos días esas palabras de más
me cansan la pequeña contentura.
Extraño tu boca, poeta,
pero tu boca poeta,
de cuando no hablas y disfrutas sintiendo
el calor que sale de la mía,
tu boca de cuando me besas.
Lo que en estos días quisiera
es que tú fueras la otra,
maldita.
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